¿Cómo inicié en el Yoga?
Mi vida no ha sido perfecta, yo sé lo que es no poder respirar, no poder dejar de llorar, llegar a tensar el cuerpo sin poder ni siquiera mover los dedos de las manos por un ataque de ansiedad, que lejos de ser uno fueron muchos, también se lo que es el apego para sustituir lo perdido y también quise silenciar mis emociones haciéndole daño a mi cuerpo.
Tal vez lo que me pasó a mí no es algo sumamente trágico pero me afecto y me llevó a estados de ansiedad, depresión y angustia increíbles.
Durante mi infancia y a inicios de mi adolescencia tuve conmigo a una persona increíble, que fácilmente podría haberles dicho que era mi propia versión de super héroe y hasta les puedo asegurar que el mejor papá del mundo era el mío.
Pero un día el mejor papá del mundo eligió seguir su vida por un camino diferente, un camino donde ya no quería ser padre, porque aunque ya lo era, él eligió dejar de serlo. Y esa fue la raíz de mis ataques ansiedad, que después se daban por cualquier causa y que aparecían cada vez con más frecuencia.
Toda la vida me ha gustado escribir y una vez hice un escrito, el que más lágrimas me ha sacado y el nombre que le puse fue hablando con las paredes, justo en ese momento me di cuenta que yo tenía una fuerza enorme adentro.
Pero no fue tan sencillo, tardé mucho tiempo en volver a ver la luz, pero la vi de nuevo y fue justamente en una clase de meditación en movimiento donde lloré desconsoladamente, pero fueron unas lágrimas diferentes, unas lágrimas de felicidad, porque ese día fue el inicio de una mejor versión de mí, ese día recordé que la luz no me la iba a dar nadie más que no fuera yo misma y que esa luz que por años pasé buscando fue la misma que me levantaba siempre que me caía.
Desde ahí seguí asistiendo a meditación, luego lo combinaba con clases de yoga más restaurativas y hasta después fue que elegí hacer un tipo de yoga más desafiante físicamente hablando y lo decidí a pesar de que mi cuerpo no era flexible, ni fuerte, pero por dentro sabía que ese era mi camino.
Y desde ahí no he parado y siempre sigo trabajando en nacer todos los días en una mejor versión.
Te cuento todo esto, para que sepas que el bienestar no es solo para los que no han sufrido, el bienestar es nuestro estado natural y si no me creés busca una foto tuya de cuando eras bebé, estar bien es parte de tu esencia, solo debemos de reconocerlo e ir siempre hacia adentro.
También te cuento esto por si alguna vez has tenido ansiedad, para que sepas que la ansiedad nace del miedo y que el miedo es el opuesto al amor, al amor más importante que es el amor propio.
Y para cerrar el capitulo de mi papá con ustedes, les cuento que para mi él sigue y seguirá siendo la persona que me dio la vida, tengo muchos años de no verlo, no hablarle y no escuchar sobre él, pero ya hablar de él no me genera ningún tipo de emoción, no le guardo rencor por su elección y tampoco lo juzgo, porque cada quien tiene sus razones para elegir su vida, yo solo le deseo amor, felicidad y libertad a todos y más a él que me dio la oportunidad de vivir.
También les cuento que me siento muy agradecida con la vida porque me ha premiado con un abuelo que se convirtió en mi mejor papá y con 6 tíos que han estado siempre en todo momento, pero ademas de eso le agradezco a la vida porque me dio a la mejor mamá del mundo y a una hermana hermosísima que son mis mejores amigas.
Así que para todos los que me han preguntado cómo fue que inicié en el yoga, fue así, inicié sin poder reconocer lo que había en mí y ahora sigo reencontrándome y redescubriéndome adentro todos los días.
Siempre agradezco por sus lecturas pero esta en especial la agradezco más porque los acerco a lo que ha sido mi experiencia de vida, los abrazo fuerte.
Mi alma honra su alma, Jessi.