Abracemos la suavidad
Es fácil perderse en la velocidad, en esa invitación de compromisos diarios.
Entonces pasamos en el acelere y en la vida automatizada por ejemplo mientras estamos atendiendo una llamada, estamos haciendo la compra del super y además visualizando la agenda de trabajo y pensando en lo que hay que comprar para la cena de la noche.
Esto se ha convertido en un estándar para todo el mundo.
Hemos aprendido que pausar, es equivalente a perder el tiempo y que además hay algo productivo que se nos está escapando en medio de la pausa.
Mi gran pregunta es:
¿Qué es lo que se te escapa con la pausa? ¿adónde es que tenés que llegar tan rápido? ¿Te da paz no parar ni un momento?
Este fin de semana que paso, tuvimos el retiro calma y basicamente quería que cada persona sintiera que puede pausar y que la calma es un estado, su estado natural.
Se los dice alguien que antes se desesperaba por hacer todo y por hacerlo ya.
Pero entendí que realmente hay muy pocas cosas urgentes en la vida.
No has pensado en que:
¿Podrías enviar ese correo después del almuerzo ?
¿Podrías caminar más despacio ?
¿Podrías moverte más suave?
¿Podrías pausar antes de contestar inmediatamente?
¿Podrías observar tu respiración y sentir tu calma interna?
La filosofia del yoga y la meditación han sido mis herramientas para aprender a observar y cultivar la calma, la pausa y la observación en mi vida.
Te cuento esto porque llegamos a la mitad de inscripciones totales para la Segunda Generación de la Formación de 50 horas que comienza en septiembre 2023.
Un programa diseñado para impactar tu vida y la de los demás.
Si todo esto resuena con vos y querés cultivar más herramientas para vivir en calma, para pausar sin culpa y con intención, podés asegurar tu espacio.
TE ABRAZO, Jessi