La gente que me hace vibrar

La gente que me hace vibrar, camina simple, anda y piensa libre.

La gente que me hace vibrar, valora lo que tiene, mira para arriba y agradece.

La gente que me hace vibrar, razona, no se deja llevar por lo que cualquiera le menciona.

La gente que me hace vibrar, brilla, es armonía y también simpatía.

La gente que me hace vibrar,  no humilla, no se cree más que nadie y no critica.

La gente que me hace vibrar, ama la naturaleza, comparte con  la madre tierra y cuida de ella.

La gente que me hace vibrar, es humilde, no alardea y no se siente invencible.

La gente que me hace vibrar, no contamina, anda regando paz por donde sea que camina.

La gente que me hace vibrar, ama, se deja querer y abraza.

La gente que me hace vibrar, transmite buenas energías, no envidias ni ninguna mala vibra.

La gente que me hace vibrar, piensa diferente y defiende lo que siente.

La gente que me hace vibrar,  habla con las miradas, esa gente dice de todo sin necesidad de decir nada.

La gente que me hace vibrar, cree en la igualdad, no se le sube un puesto ni cambia de personalidad.

La gente que me hace vibrar, lee y no se quedan con lo que la masa les cuente.

La gente que me hace vibrar, no ofende, saben que las personas sienten.

La gente que me hace vibrar, con lo poco viven feliz, no ocupan de lujos para poder sonreír.

La gente que me hace vibrar, mira las estrellas, sienten los árboles y con los animales conversa.

La gente que me hace vibrar, dice lo que siente, es sincera y transparente.

La gente que me hace vibrar, es original y no una copia de la sociedad.

La gente que me hace vibrar, se rodea de buenas personas, se reúnen para hacer el bien y no juzgan a otras.

La gente que me hace vibrar, sueña, sabe que de los sueños nacen las grandes ideas.

La gente que me hace vibrar, medita, son capaces de comunicarse con su interior y escuchar lo que su alma les diga.

La gente que me hace vibrar, fluye, cree en las etapas y no se queda echando raíces.

La gente que me hace vibrar, es espiritual, saben que no se necesita de ninguna religión para lograr una conexión total.

La gente que me hace vibrar, reconoce los errores, pide perdón y con el corazón perdona.

La gente que me hace vibrar, aprende cada día, si se caen se levantan y si tropiezan vuelven en línea.